Barcelona está bien comunicada; se puede acceder
a esta ciudad por tierra, mar y aire. Llegar resulta
así de fácil. En su aeropuerto, totalmente
renovado hace diez años, se está proyectando
una nueva pista. El tren de alta velocidad (AVE),
que la deberá conectar con la red viaria europea
y Madrid, tiene previsto su funcionamiento alrededor
del 2006. En coche, Barcelona está a una hora
y media de Francia.
Las comunicaciones en el interior de Barcelona son
muy rápidas, con sus seis líneas de
metro y el parque de autobuses. Las rondas han aligerado
la circulación en la ciudad. Once mil taxis
pintados de amarillo y negro ofrecen un servicio rápido
y eficaz y pueden contratarse en cualquier momento,
mediante reserva, o desde la calle sólo con
levantar un brazo.
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